BASTA DE REPRESIÓN A LA PROTESTA SOCIAL

Repudiamos la represión después de la enorme movilización de más de 250 mil personas que exigía la aparición con vida de Santiago Maldonado.

Desalojo y represión fue la respuesta del gobierno a las recuperaciones de empresas como Acoplados del Oeste. La misma respuesta da a la movilización social multisectorial.

La propuesta estatal es neoliberalismo. Ya llevamos casi dos años sufriendo continuos tarifazos, apertura de importaciones, caída del consumo, devaluación, inflación. Solo pueden mantener esta política en base a represión sobre un pueblo que, así y todo, está organizado y que sale a la calle a rechazar de plano no solamente el ajuste económico, sino también los retrocesos en derechos humanos. Ya no solamente los 24 de marzo, sino también cuando la Corte Suprema de Justicia intentó beneficiar a genocidas con el 2×1 en sus condenas. También ante la desaparición de Maldonado.

Tal como adelantaron con el “protocolo antipiquetes”, también van contra el derecho humano a la comunicación. Primero restringiendo el trabajo de periodistas durante reclamos, movilizaciones y cortes de calle. Ahora también deteniendo selectivamente a fotógrafos que registraban el accionar policial y que revelaban las infiltraciones y detenciones arbitrarias e ilegales.

No funcionan de la misma manera con las empresas capitalistas de comunicación que hacen eco de mentiras orquestadas desde la cúpula del Estado. Dan a conocer y difunden masivamente pistas que saben falsas. Callan la presencia de infiltrados y encima vinculan a una movilización de 250 mil personas con los disturbios que esos policías de civil generaron.

En realidad, no funcionan de la misma manera con ninguna empresa capitalista: el Estado y todos sus poderes institucionales permiten el vaciamiento de empresas, la contaminación, la arbitrariedad en los precios, los malos servicios y hasta los despidos indiscriminados, masivos, selectivos  y de cualquier modalidad. Nunca las sanciones miran para arriba. Siempre los que pagamos son los integrantes del pueblo.

Por eso, por su plan económico, por el despojo continuo del territorio, insistimos en que el Estado es responsable y, particularmente, las figuras de Noceti; la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y el Presidente de la Nación Mauricio Macri, que deben velar por la seguridad y la integridad física de todo el pueblo argentino.

Asimismo repudiamos los intentos de criminalización de la protesta que se han llevado adelante desde el gobierno y la represión como medio de “solución” de conflictos sociales.

Basta de represión, aparición con vida de Santiago Maldonado y condena para todos los responsables y cómplices.