Declaración de Fedecaba y llamado a la movilización del miércoles 10 de Mayo

¡Lxs trabajadorxs autogestionadxs repudiamos el fallo de la Corte Suprema que beneficia a genocidas con el “2×1”!
El fallo del día 3 de Mayo, efectuado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, reviste un grave retroceso en materia de derechos humanos para el pueblo argentino y latinoamericano. A pesar de todo lo que hemos sufrido desde la asunción del Gobierno del PRO en materia económica y política, este hecho implica uno de los de mayor gravedad, ya que demuestra cabalmente la base ideológica que da sustento al Gobierno.
La actitud de la Corte Suprema de Justicia de la Nación no es casual ni aislada, viene de la mano de un ataque sistemático a la memoria de miles de personas torturadas, asesinadas y desaparecidas por el Estado, que el Gobierno ha emprendido desde el mismo momento de su asunción. En este último tiempo, hemos visto a políticos de derecha, empresarios y principalmente a funcionarios del Gobierno Nacional, lanzar diversos mensajes proponiendo ocultar el plan sistemático de exterminio sucedido bajo la última Dictadura cívico-militar. Los dichos de Macri, Centurión, Lopérfido y Cía, son el mejor ejemplo de que su accionar es parte de un proyecto político-económico que sigue vigente y que hoy gobierna con el objetivo de profundizar el plan impuesto por la Dictadura cívico-militar de 1976-83.
Al mismo tiempo, este mensaje se complementa con un discurso que criminaliza la protesta social y a los sectores más vulnerables, entre ellos los inmigrantes, haciéndolos responsables de los problemas que las políticas implementadas por ellos mismos han generado.
Esta persecución tiene como objeto a lxs pobres, a los trabajadorxs, pero principalmente a lxs luchadorxs políticos. Todas las organizaciones populares están bajo la lupa de una justicia adepta al poder económico, de una campaña mediática sin precedentes y orquestada bajo los hilos del poder estatal. Nadie se escapa de esa persecución, porque lo que se busca es desacreditar la política. Milagro Sala, como tantxs otrxs, fueron solo la punta del iceberg. El mensaje que buscan imponer es el de “no hay alternativa”.
Aquí es donde podemos identificar las razones del fallo que beneficia a los militares genocidas, ya que abre la puerta no sólo a la impunidad de los que cometieron delitos en el pasado, sino a la de los que piensan cometer delitos en el futuro. Para implementar la segunda etapa de su plan de ajuste (planificado para después de las elecciones de Octubre) el Gobierno necesita desarticular cualquier posibilidad de protección que los sectores subalternos puedan montar. Y eso se hace con campañas mediáticas, persecución ideológica, pero también con represión abierta y directa.
A todo esto nos oponemos, cuando enfrentamos la situación que vive nuestro pueblo día a día. Como empresas y trabajadorxs autogestionadxs, sabemos las implicancias de este proyecto político-económico, sabemos que la destrucción de nuestrxs compañerxs fue el primer paso para la reducción de nuestras condiciones de vida, y con ella la de un entramado productivo que generaba el sustento para millones de trabajadorxs.
Nuestra responsabilidad con la recuperación de empresas y con la creación de nuevos puestos de trabajo seguirá siendo nuestro horizonte, pero no defendemos la política del “mientras peor, mejor”. Nosotros queremos una economía al servicio de los sectores productivos de nuestro país y de nuestra región. Estamos trabajando todos los días por una economía basada en un proyecto de desarrollo construido alrededor de la autogestión. Queremos construir esa economía en donde no haya ni explotadxs ni explotadorxs.
Sabemos que esto por lo que trabajamos y luchamos pone en jaque los intereses de los dueños de nuestro destino, de esos dueños que financiaron, apoyaron y ampararon desde donde se encontraban (en las empresas, en la justicia o en la Iglesia) a los dictadores para que destruyan a toda una generación. Por eso no podemos “reconciliarnos”, como piden algunos sectores eclesiásticos, porque nuestro proyecto es antagónico al de ellxs. No solo porque el de ellxs esté basado en la violencia desbocada y genocida, sino porque se sostiene en la violencia estructural, esa que hace que unxs manden y otrxs se consuman para servirles.
Así, como hace 41 años, debemos salir a la calle una vez más a defender lo que tanto esfuerzo nos costó. Por todo esto, el miércoles estaremos en la plaza junto a los Organismos de Derechos Humanos y al pueblo trabajador.
¡NO NOS RECONCILIAMOS!
¡FUERON 30.000 y FUE GENOCIDIO!
¡ABAJO EL 2×1 a los GENOCIDAS!
¡30.000 COMPAÑERXS DETENIDXS Y DESAPARECIDXS PRESENTES!