Estamos junto a las familias inundadas en la ciudad de Concordia

FEDECABA, a través de la Fundación Campichuelo, hizo una colecta para enviar artículos de limpieza y agua embotellada a las personas afectadas por las inundaciones. Los productos fueron repartidos por cooperativistas locales.

“La idea se dio con vecinos del barrio y compañeros cooperativistas que decidieron poner plata. También formaron parte ConSol, la Fundación Campichuelo, Daniel Filmus y su padre, entre muchos más. A su vez nos juntamos a trabajar con la Confederación Nacional  de Cooperativas de Trabajo, que aportó el transporte”, relató con orgullo el presidente de FEDECABA, Hugo Cabrera.

Las muestras solidarias del sector se multiplicaron: la Cooperativa La Nacional y el Bar Lo de Néstor, que también forman parte del Grupo de Empresas Sociales y Trabajadores Autogestionados de la República Argentina (Gestara), organizaron la campaña Un estante para mi país con la idea de llevar repisas a las personas afectadas por las inundaciones en la ciudad entrerriana de Concordia y, de ese modo, aportar en la vuelta a sus hogares. La iniciativa se vinculó con Red Solidaria, organización creada por Juan Carr en 1995 que el último 31 de diciembre montó en la Plaza de Mayo un operativo para recibir donaciones.

20160119_FEDECABA-Aportes inundaciones-Fuente La Nacional

Crédito imagen: Cooperativa La Nacional (facebook)

“Nosotros planteamos que en vez de gastar plata en lavandina, los gastásemos en ménsulas, tornillos, tarugos y los distintos materiales para los estantes para que de modo la gente de Concordia no tenga que gastar plata en eso que es tan necesario. La propuesta nació desde este espacio hace unos años, luego de la gran inundación de La Plata, pero no se pudo materializar porque la ayuda fue por otro lado pero la idea de Un estante para mi país nos quedó dando vueltas porque el inundado cuando vuelve a su casa no tiene donde poner las cosas”, rememora el presidente de GESTARA, Leonardo Duva. El Grupo contó con la ayuda de la Casa de Entre Ríos, que proporcionó un camión para trasladar los muebles que fueron repartidos por voluntarios.

Una vez más, los trabajadores autogestionados demostraron que la solidaridad es una bandera que no dejarán de levantar.