Histórica movilización del movimiento obrero

En un contexto de ataque al bolsillo de los trabajadores y las trabajadoras y a sus fuentes laborales, cientos de miles marchamos contra el macrismo y escuchamos con atención esperando que -esta vez sí- el triunvirato de la CGT pusiera fecha a un paro. No sucedió, pero los trabajadores asalariados y autogestivos avanzamos en organización y rebeldía.

 

La masiva marcha de ayer, convocada por la CGT con la promesa de poner una fecha al paro nacional, dejó una huella histórica en el movimiento obrero. Cientos de miles de trabajadores nos encontramos otra vez en la calle para mostrar nuestro descontento, pero también nuestro nivel de organización.

“Gracias a la masiva movilización, el gobierno no va a poder desconocer el saqueo devastador que está llevando adelante”, resaltó Julia Cofreces, presidenta de la Cooperativa 27 de Octubre, en FEDECABA.

Por qué necesitamos un paro general

Desde que comenzó el gobierno de Cambiemos, se perdieron cientos de miles de puestos de trabajo. En lo que va del 2017, cerraron pymes y grandes empresas. También se profundizaron los despidos y suspensiones.

Algunos ejemplos: las cuatro plantas cerradas por SanCor, Nortextil de Catamarca, Georgalos, Puma y Alpargatas en San Luis, Nevares, Coppel, Provecar, Carrocerías Rodríguez y Saint Andrews en Provincia de Buenos Aires, Chateaubriand en Santa Fe, Yacimientos Carboníferos en Santa Cruz, La Casa del Queso en Capital Federal y Cerámica San Lorenzo en Chubut.

La Casa del Queso continúa tomada por sus trabajadoras y trabajadores, que dan los primeros pasos para autogestionarla.

El hotel recuperado Bauen recibió la orden de desalojo tras el veto del presidente Mauricio Macri a la ley de expropiación aprobada por amplias mayorías.

La metalúrgica también recuperada Acoplados del Oeste fue desalojada el viernes pasado por un megaoperativo policial, “un ejército”, en palabras de los trabajadores que lo sufrieron.

Además, como recopiló la Agencia de noticias de la Economía Soldiaria Ansol, la actividad industrial cayó 4,6 por ciento en 2016; la empresa química Atanor anunció el cierre de dos plantas y dejó a casi 200 trabajadores en la calle, mientras que la automotriz Volkswagen, en tanto, comunicó que habrá 600 suspensiones en la sede de Pacheco; la caída del consumo osciló entre el 4,6 y 5,9 por ciento, la peor en 14 años y, junto al aumento de las importaciones, que según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) fueron del 17 por ciento en el 2016, y 22,5 por ciento en enero pasado, serían las principales causas para la disminución de la producción industrial.

También nos alertamos porque, como declaró el economista Francisco Cantamutto a Ansol, “La apertura a las importaciones es una política de gobierno, por lo que no va a cambiar en el corto, mediano ni largo plazo”.

Las cooperativas ya nos sumamos a la Multisectorial contra el Tarifazo, porque es una política de Estado que nos ataca directamente, pero también pensamos más allá: no perdimos de vista la baja del salario y del consumo, el aumento de costos y la apertura de importaciones.

Sin embargo, seguimos apostando a productos y servicios de calidad, pese a que el mercado capitalista enseñe a mantener la competitividad empeorando las mercancías.

“Quedó claro que la conducción de la CGT, que debería representar al movimiento obrero, no puede hacer oídos sordos a los reclamos de los trabajadores que están exigiendo cuanto antes un paro general para ponerles freno a estas medidas”, opinó Cofreces.

Mientras la cúpula de la CGT continúa negociando y traicionando, las bases vamos a seguir presionando como ayer, exigiendo un plan de lucha y organizándonos. La realidad arde y como concluyó la presidenta de la 27 de Octubre, “la marcha de ayer fue histórica, un paso fundamental y un grito desde todos los trabajadores sindicalizados y autogestionados”.