Otra Economía necesita universidades que la piensen

El lunes pasado participamos de una clase de “Gestión de la economía social” en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA. Invitados por el comité de Juventud de Cooperar, asistimos junto con Gabriela Buffa, Agustín García (Federación de Cooperativas Eléctricas), Juan Ignacio Fariña (Colegio de Graduados en Cooperativismo y Mutualismo), e intercambiamos ideas acerca del rol de la juventud en la construcción de Otra Economía.
Desde FEDECABA, Julia Cófreces, presidenta de la Cooperativa 27 de Octubre, comentó que las cooperativas de trabajo tienen que ser concebidas como herramienta de inclusión laboral en este rango etario. A partir de experiencias como la de su empresa social, y de otras tales como Cambá, Proyecto Coopar, Proyecto Wow, dejó en claro que existen cooperativas exitosas conformadas por jóvenes profesionales en áreas de comunicación, diseño y desrrollo de software, de las que podrían participar.
Agregó que el cooperativismo permite desarrollarlas en el marco de un proyecto colectivo, horizontal y democrático, que es muchísimo más valioso que la idea de independencia, freelance y emprendedurismo, porque garantiza la sustentabilidad y la posibilidad de construir Otra Economía solidaria, plural y más justa.
La universidad
La cátedra de Rodolfo Mangas es la única en torno a la economía social en toda la Facultad, por lo que, por un lado, agradecemos y celebramos la invitación, y por el otro, nos preguntamos cómo puede ser que, encima, la materia sea optativa.
En una porción de la economía en el que faltan profesionales para desarrollar la producción y los servicios, la universidad más grande del país no garantiza que los graduados conozcan a un sector clave.
Charlando, los estudiantes nos comentaron que no tenían conocimiento previo de la economía social. La materia alcanza a dar un paneo general en torno a cuestiones contables, de historia, economía, de administración y de Balance Social, pero no es suficiente para abordar las complejidades y necesidades del sector. Aun siendo optativa, el aula está llena, lo que demuestra un gran esfuerzo por parte de la cátedra y un creciente interés por parte del estudiantado.
Para construir Otra Economía necesitaremos también que la Universidad nos tenga en cuenta y deberemos teñirla de pueblo. Otra forma de pensar la economía necesariamente tendrá que ser pensada también desde la academia. Otros profesionales tendrán que estudiar sabiendo que existimos y que construimos una sociedad más justa.