¿Por qué es necesario un movimiento internacional de la economía gestionada por lxs trabajadorxs?

*Por Darío Farcy. Secretaría de Relaciones Internacionales de FEDECABA

Desde sus inicios el movimiento cooperativo ha tenido una profunda impronta internacionalista, producto de una época signada por una creciente solidaridad entre los pueblos y un fuerte ascenso del movimiento obrero organizado. En conjunto enarbolaban la consigna de la lucha mundial en contra de la opresión. A partir del llamamiento a la unidad de todxs lxs proletarixs a unirse lanzado por socialistas y comunistas a fines del siglo XIX, los lazos internacionales han sido centrales a la hora de enfrentar las situaciones de opresión en todo el globo. La identidad de lxs oprimidxs ya no fue hegemonizada por lo nacional o local, sino por el componente de clase en tanto lugar en el ámbito productivo.
Más cerca en el tiempo y espacio, estos lazos demostraron su valía a la hora de ayudar, sostener y fomentar los procesos de liberación de los pueblos del Sur; luchas en donde solidariamente trabajadorxs de todo el mundo trabajaban y luchaban codo a codo por la emancipación y por un mundo más justo.

El encuentro Economía de lxs Trabajadorxs se inscribe en la historia de esta lucha política, económica y cultural. Desde hace diez años venimos construyendo colectivamente y desde diferentes espacios, un movimiento internacional basado en la idea de la autogestión como eje que pueda aglutinar a las diversas formas de producir sin patrones, pero también a las diferentes expresiones de la economía de lxs de abajo. Vale aclarar que las experiencias presentes en estos encuentros exceden ampliamente a la figura cooperativa clásica, incorporando diferentes sectores y actores que no se ven contemplados estrictamente en una determinada figura legal.

En nuestro contexto nacional la cooperativa es la herramienta legal más común que han encontrado lxs trabajadorxs de diversos sectores para mantener su forma de vida y, a través de ella, liberarse de la opresión. Sea una empresa recuperada, sea un grupo de profesionales o sea un grupo de desocupados, todxs entendemos que trabajar sin patrones fue una forma de sobrevivir pero que se ha convertido en una forma de vida.

La actual coyuntura mundial y local, que se manifiesta en el aumento de la desocupación, aumento de la pobreza, cierre de empresas y transnacionalización de la producción, de la mano de un ascenso de movimientos políticos conservadores y xenófobos; nos arrastra a la conclusión de la necesidad imperiosa de concretar redes internacionales de solidaridad, de ayuda y de pensamiento creativo para defender nuestras conquistas presentes y futuras. Así en el encuentro desarrollado en Pigüé en Agosto y Septiembre quedo claro que a partir de reconocer que somos muchxs en todo el mundo pensando de forma similar es más fácil enfrentar los embates de este sistema y sus representantes.

No podemos olvidar, al mismo tiempo que construimos este movimiento global, que representamos un sector con características específicas en la lucha contra la globalización neoliberal, y en tanto movimiento económico debemos pensar alternativas al sistema desde nuestro lugar de incidencia, es decir, construyendo formas democráticas desde la esfera de la producción y la distribución. Sin lugar a dudas es una tarea difícil ya que todxs hemos sido entrenadxs en la dictadura del capital, pero entendemos que si queremos construir una sociedad diferente es obligación pensarnos como sujetos que desarrollan actividades ancladas en territorios y en actividades especificas.

Sin lugar a dudas, la autogestión es una herramienta fundamental, pero no es el único sector que podrá hacer la transformación que necesitamos. El movimiento obrero organizado, las universidades, los sectores estudiantiles, el movimiento feminista, los movimientos campesinos y las organizaciones políticas serán actores centrales en esta batalla conjunta. Es por eso que todos estos sectores formaron y formaran parte de los encuentros.

Finalmente, decir que la recuperación de empresas en la Argentina, así como la creación de unidades productivas autogestivas alrededor del mundo, es el resultado de las situaciones de crisis en la mayoría de los casos no imposibilita ver en ellas una potencial forma de romper con el binomio capital trabajo, en donde el primero domina la relación. Implica a su vez que son experimentos, parte de la creación heroica de lxs trabajadorxs, que sabiéndolo o no van prefigurando horizontes posibles, y así enseñando caminos posibles para transitar hacia otra forma de relacionarnos. No se trata de una utopía solamente sino de la consolidación de la democracia y la autogestión en el día a día, con cada producto elaborado y cada servicio prestado, sin por eso olvidar el horizonte que hoy más que nunca nos obliga a pensar en como puede ser esa sociedad hacia la cual queremos dirigirnos.

A disposición de este proyecto es que desarrollamos, debatimos y nos agrupamos en El Encuentro de la Economía de lxs Trabajadorxs.